6.12.15

EL CAMBIO EN LA RADIO


EL cambio en la RADIO.

Presentación del libro “El Periodista de radio”, de Guillerno Orduna, editado por el Instituto de RTVE, en el CIP. Dic15.

Intervención de Javier Martín Domínguez, Presidente del CIP, antiguo corresponsal de RNE en Nueva York, y director del programa “Siete Días” de Radio Nacional.




“Este es un libro de futuro. De cómo hacer radio de hoy en adelante. Pero, por eso mismo, un veterano ya, Guillermo Orduna, se agarra en el prologo de su ensayo y manual, al pasado no tan lejano en el que nació la radio informativa en España.
O mejor, la radio hecha por periodistas. Fue otro de los éxitos- a regañadientes – de la transición. Porque a los que no tocó la suerte de hacer radio entonces, lo cierto es que nos ganamos a pulso el crear una nueva vía para el medio.
Pagaron el pato, a parte del Régimen con mayúsculas, los locutores, cuyas grandes voces fuimos echando de los estudios a codazos. No por nada, sino en primer lugar para que la noticia la contase el que la encontraba, y además para aplacar el tono solemne- hasta castrense –de los encargados de  mantener las esencias franquistas en antena.

La radio informativa tenía, como dice Orduna en el prologo, escaso vuelo y escasa vida, porque todo se reducía al “parte”. El informativo de e obligada conexión para todas las emisoras. Hasta que los jóvenes en el 76 fuimos imponiendo nuestro trabajo en la redacción de Radio Nacional, y también debe decirse hasta que Manuel Martin Ferránd despegó con Hora 25 en la SER. E inmediatamente después Fermín Bocos desde Barcelona.

Fue un tiempo de guerrillas, en el fondo y en la forma, cuando se reinventó la radio en España. A base de peleas y censuras. Pero con grandes aliados demócratas desde dentro, como eran Paco Ruiz de Elvira, José Luis Echarri y algunos mas.

En los informativos especiales de Echarri, crecimos con libertad hacia la no censura y sobre todo, que es lo que importa ahora, hacia la creatividad en radio, con Siete Dias, Temas, Será Noticia, Contante y Sonante… Magin Revillo, Andres Aberasturi, Karmentxu Marin, Pepe Diaz, Charo Mostaza, Antonio Peiro, Luis García Florez, Juanma Fernandez, Carlos Blanco, Martinez Lainez, Martín García Vega, Carlos Blanco  y muchos mas, estaban allí…. Incluso Lalo Azcona, que ya había empezado a cambiar el tono de España a las 8, y luego del Diario de la tarde.

Eso es historia. Lo que importa es que el medio se vivificó. Que el lenguaje de la radio, el sonido de las cosas, el directo, las entrevistas importantes (como la telefónica censurada a La Pasionaria todavía en Moscu, etc)…se empezaron a hacer de otra manera. Porque? Por lo que dice Orduna nada mas empezar el libro, porque el rey de la radio es el Público, la audiencia…y había que literalmente sintonizar con ella. Los que allí estábamos- con ganas de contar historias –si estábamos en sintonía con lo que pedía la calle. Y al intentar dárselo, cambios el lenguaje y el medio

Cuando el gran gurú de la comunicación Marshall McLuhan  vino a España, por primera y única vez, fue para sentar cátedra en unas Jornadas de radio organizadas en Barcelona en el año 75. Le escuchamos ensimismados planteando aquellas disyuntivas sobre medios fríos y medios calientes. Unos creativos  prepararon para la ocasión unas cuñas para vender radio. “Tus oídos no tienen parpados, la radio penetra por todas partes y te envuelve. No puedes escapar a ella”. La radio posee un halo mágico, crea sensaciones  intimas, invita a imaginar y soñar…y además informa todo el rato. De ahí su importancia y su permanencia en este tiempo de nuevos soportes.
La radio, como señalaba otro analista americano Tony Schwarz, tiene de base de un grave problema--- o dos. Primero, que es barata ( así que , chico, no pidas medios). Su estudio análitico siempre ha quedado relegado frente a los medios mas vistosos o mas tradicionales, la tele y la prensa. Hoy por Internet. Y, segundo problema para conocer su relevancia:  que es invisible. Y a lo invisible, como el aire, no se le da importancia, aunque sea crucial para la supervivencia….hasta que se echa de menos, como en estos días de contaminación. La radio, a pesar de todo y hasta de su olvido negligente por los estudiosos, sigue viva, bien y ganando adeptos.

ALBANIA SALE DEL MISTERIO.